MERLUZA CONGELADA AL HORNO (FÁCIL Y JUGOSA)

Hola a todos, esta receta me la enseñó una amiga hace mucho tiempo. Según ella, es una receta noruega para preparar el salmón, pero la verdad es que yo siempre la he utilizado para hacer los filetes de merluza congelada porque quedan jugosos y sabrosos. La otra forma de hacer la merluza congelada y que quede bien es rebozada con harina y huevo.

La receta es muy sencilla y como es al horno no requiere mucho tiempo de preparación y lo más importante es que ensuciamos muy poco la cocina.

Ingredientes:

• Una bolsa de filetes de merluza congelada
• Mayonesa de bote. También la podéis hacer casera, pero así es más rápido y queda muy rica. Más o menos necesitaremos entre 150 y 200 gr.
• 1 huevo
• Sal
• Perejil de bote.

Encendemos el horno a 225º C, calor arriba y abajo.
En la base de una fuente para horno ponemos aceite de oliva, sin pasarnos, lo justo para untar la superficie y que no se nos pegue el pescado. Salamos los filetes y los colocamos en la fuente.
En un plato batimos un huevo y añadimos la mayonesa. Mezclamos bien hasta que queden bien integrados los ingredientes. Sabremos que la textura es la correcta cuando levantemos el tenedor y no gotee, es decir que la salsa que tenemos en el tenedor se queda en el tenedor y no se cae en el plato.
Añadimos un poquito de perejil y volvemos a mezclar.
Lo siguiente es extender nuestra salsa sobre el pescado, esto podéis hacerlo con un tenedor o con una brocha;  yo uso una brocha pequeña de cocina que tengo para la  repostería.
Al cubrir el pescado con la salsa evitamos que se seque en el horno y por eso queda tan jugoso.
No pongáis demasiada sal al pescado porque la mayonesa ya tiene suficiente sabor por sí sola. De todas formas como el pescado en sí es bastante simple, unos vaguitos de sal le vienen muy bien, pero no os paséis....

Así queda la salsa antes de ponerle el perejil

Aquí tenéis la bandeja en el horno. En 15 minutos tenemos el pescado listo. Ya sabéis que los tiempos varían un poco según cada horno. Vigilad un poco, si os gusta blanquito lo dejáis un poco menos y si lo queréis doradito pues un poco más. En general todos los pescados al horno deben hacerse a altas temperaturas para que se cocinen rápido pero no se resequen demasiado.

Ya sólo queda sacarlo del horno y comérselo calentito. Lo podéis acompañar con una ensalada o unas 

verduras. 

¡Feliz semana!